viernes, 9 de julio de 2010

Howard Webb arbitrará la final Holanda-España


El colegiado ya pitó el primer partido del Mundial de España, contra Suiza, con resultado favorable para los suizos



Johannesburgo. (EFE).- El árbitro inglés
Howard Webb ha sido designado por la FIFA para arbitrar el domingo próximo la final del Mundial, Holanda-España, en el Soccer City de Johannesburgo.

El partido por el tercer puesto, que disputarán el sábado Uruguay y Alemania
en Puerto Elizabeth, será dirigido por el mexicano Benito Archundia.

Webb es uno de
los mejores árbitros de la escena futbolística mundial. Dialogante, como corresponde a la mayoría de árbitros ingleses, ya pitó el primer partido del Mundial de España, contra Suiza, con resultado favorable para los suizos.

El colegiado ha arbitrado algunos de los partidos más importantes de la temporada. Entre otros, arbitró la final de la FA Community Shield en 2005, la del FA Trophy en 2006 y la de la Carling Cup en 2007.

Además, las temporadas 2003/04 y 2007/08, fueron las que menos tarjetas rojas sacó con una, mientras que en la 2008/09, fue la que más con cinco.
El 20 de mayo de 2010 fue escogido como el árbitro oficial del partido final de la Uefa Champions League 2009-2010.

lunes, 5 de julio de 2010

CUBA y su fútbol....¿?


Ahora que entra la etapa decisiva de la Copa del Mundo, me gustaría que los lectores de Ajiaco futbolístico supieran que mi país (CUBA), estuvo presente en un Mun
dial, lo que estoy seguro constituirá sorpresa para algunos. Pues sí, en 1938 (Francia) Cuba llegó hasta octavos de finales en esa Copa, etapa en la que cayó ante Bélgica.

Hoy en Cuba se vive la fiebre futbolística de Sudáfrica 2010, y cada vez que llega un Mundial se hacen esfuerzos periodísticos "infructuosos" por tratar de incentivar "pluma en mano" la calidad de este deporte y buscar los porqué Cuba no tiene calidad como para estar de nuevo en este tipo de certamen.

He leído muchos artículos de colegas que residen en la Isla, y ninguno con la acertada explicación que da el periodista Daniel Palacios en su blog personal Visor Cubano (http://visorcubano.blogspot.com) acerca de esta polémica, por lo que los invito a analizarlo.

Por mi parte, solo les puedo agregar que en ese 1938, existía en Cuba una fuerte Liga profesional, en la cual jugaban futbolistas de otras naciones.

Mientras en Cuba se contine con la idea de formar atletas de "laboratorio" dentro de ls Isla, jamás se podrá soñar con un Mundial.


Los jugadores que están hoy en Sudáfrica en competencia juegan muchos en ligas prestigiosas en sus respectivos países o en el exterior... No busquemos más soluciones, esa es la clave.

Vivir a espaldas de la enraizada profesionalidad del deporte de hoy en día es como ir a la guerra sin fusil. Y la vida inexorablemente nos conduce a un constante cambio, no se puede vivir a espaldas de ese movimiento, ¿no creen?


No es la prensa la que salva al fútbol cubano

Por: Daniel Palacios

Luego de leer detenidamente el comentario de la colega Odalis Pimentel publicado en el post anterior, quisiera acotar puntos a favor y lugares
oscuros de un fenómeno que en mucho afecta la credibilidad del fútbol cubano.

Concuerdo totalmente con la crítica al fenómeno de la carencia de estadísticas inmediatas o de mediana calidad en el torneo futbolístico doméstico.


Resulta una verdadera odisea seguir con profundidad el balompié cubano, si no se trata de una eliminatoria mundialista un otro evento internacional, estadísticas que los periodistas encontramos con más responsabilidad en los sitios extrangeros, en detrimento del portal web del INDER.


Entonces si, resulta en extremo complicado darle al pueblo cubano la información que merece y que necesita un deporte que millones siguen en la Isla. No somos los periodistas quienes debemos "pujilatear" terreno arriba y terreno abajo el nombre o numeritos de tal o mascual jugador.

El evento debe contar con un lugar actualizado y detallado, como exigen los tiempos que corren y que no requiere de grandes tecnologias, sino de responsabilidad y seriedad, algo de lo que carecen muchos de los organizadores del fútbol cubano.
Pero otros son los puntos a tomar en cuenta y que discrepan con mi colega. No basta con que la prensa dé una cobertura de calidad al torneo nacional de fútbol.

El aficionado, y el cubano sobre todo, sabe muy bien dónde está la calidad y en el orden de prioridades siempre el balompié nacional perderá con el
europeo o de otras latitudes, simplemente porque los resultados y la calidad decantan a la fanaticada.

Si los resultados de la selección nacional dejan que desear y los terrenos están más cerca de un solar yermo que de un campo de juego...pues la te
leaudiencia o los lectores potenciales serán pocos. Si los movimientos tácticos y las capacidades técnicas de nuestros jugadores es de media a poca....la atención será baja.

Recuerde usted aquél momento en que el equipo nacional se bati
ó de tú a tú con el potente seleccionado de Costa Rica hace unos años, el estadio Pedro Marrero se llenó como nunca....resultado final, Cuba eliminada en el partido de vuelta. o con Estados Unidos recientemente, un resultado cerrado de 1-0 animó a muchos...resultado final, Cuba eliminada tras un desagradable 3-0 ante Trinidad y Tobago.

Eso desilusiona al más ferviente seguidor, aunque la prensa y las estadísticas estén perfectas.
Para que la pasión por el fútbol cubano crezca, tienen que crecer la calidad de los jugadores, los terrenos, la logística.

Personalmente creo que la solución cerrada y "limpia" de no permitir que los jugadores cubanos actúen en ligas extranjeras, con el consiguiente contrato profesional, no logrará levantar este deporte en Cuba hasta un utópico levantamiento del bloqueo económico de Estados Unidos, momento en el que los fondos serán suficientes para potenciar un resurgimiento.

Esto durará años y no se ve ni a mediano plazo ese cambio.
Por otra parte, si los jugadores tienen luz verde para ser contratados por ligas profesionales latinas o europeas, por mediación exclusiva de CUBADEPORTES. SA, como agencia de representación; si se les permite un contrato con balance de 50 por ciento para el jugador y una similar cantidad para el estado, abriría a los cubanos al roce internacional, a jugar a diario en un fútbol de calidad, y los resultados llegarían en menos tiempo.

Ahí está la balanza puesta. En un extremo, el desarrollo deportivo y la prestancia futbolística a corto o mediano plazo y la eventual llegada a un mundial, por otra parte, los preceptos políticos y sociales que la Revolución ha defendido a capa y espada durante 50 años. ¿Qué pesa más?¿Cuál es el extremo más dialéctico?¿Cuál es el que propicia más sentido de pertenencia? Usted colega...debe tener la respuesta.

domingo, 4 de julio de 2010

Maradona: "Es como una trompada de Muhammad Alí"


Sin indicios sobre su continuidad como DT de la selección, Maradona apareció quebrado por el golpazo: "No tengo fuerzas para nada".

(www.canchallena.com)

Por Daniel Arcucci, Enviado especial


CIUDAD DEL CABO.- Son las ocho de la noche exactas, ni un minuto más ni un minuto menos, cuando Diego Armando Maradona se desploma sobre el primer asiento de la derecha del enorme ómnibus que, sólo entonces, empieza a moverse, como desperezándose, en las entrañas mismas del estadio Green Point.

Justo encima de su cabeza, la leyenda estampada en letras blancas sobre los vidrios polarizados, suena inoportuna: "Última parada, la gloria", dice.

Maradona, con los ojos todavía enrojecidos de tanto llorar, y después de darse un abrazo con Ruggeri en la salida del vestuario, levanta levemente la mano para saludar a un hincha que insólitamente llegó hasta ese lugar reservado y que, haciéndose lugar entre una fila de policías que le cierra el paso, se golpea el corazón con el puño cerrado y enseguida le apunta con el dedo índice de la misma mano derecha: "¡Te bancamos, Diego!", le grita, mientras el ómnibus empieza a perderse en la rampa de salida.

Sólo un par de horas antes, el equipo había sufrido una derrota lacerante, dolorosa, que llevó a Maradona -en una de esas conferencias de prensa que se habían convertido en un clásico de este Mundial y que esta vez fue dramáticamente distinta- a responder a la pregunta inevitable?

Maradona: ´Esto fue lo más duro que me tocó vivir´ (TyC Sports)

-Diego, ¿tenés ganas de tener revancha mañana mismo, de seguir peleándola, o estás demasiado golpeado como para pensar en eso?

-No, no? Y más que el resultado, es la desilusión? Yo la viví como jugador en el 82, pero era pibe y no me daba cuenta tanto de las cosas. Hoy, a los casi 50 años que voy a cumplir el 30 de octubre, esto es lo más duro que me tocó vivir. Es como una trompada de Muhammad Alí, así que no tengo? no tengo fuerzas para nada.

Un rato después, ya en el aeropuerto, antes de embarcarse en el chárter que los devolvería al búnker de la Universidad de Pretoria, repitió lo mismo ante su familia, a la que tantas veces le atribuyó la fuerza para afrontar el desafío y a la que recurrirá para decidir si lo continúa o no. Apenas terminó el partido, Dalma, una de sus hijas, saltó de la platea a la cancha para darle un abrazo, ante la mirada del alemán Joachim Löw, en medio de un tumulto.

Él insinuó que todo había llegado a su fin cuando dijo: "Me puedo ir mañana, pero me gustaría que estos chicos siguieran demostrando lo que son", o "Creo que el que venga tendrá que seguir este camino, porque es el camino que les gusta a los argentinos". Y él también insinuó cuáles serían los próximos pasos: "Esto ahora hay que pensarlo bien, por si las moscas... Yo todavía no lo pensé; tengo que hablar con mi familia; tengo que hablar con los jugadores. Hay un montón de cosas?".

Si 40 años de su vida son 70 en los de una persona común (definición de su autoría), un año y medio al frente del seleccionado puede ser tan intenso como una década. Y un Mundial, una eternidad. Sin embargo, parece que fue ayer, nomás, cuando reafirmó, antes del debut con Nigeria, que no tenía miedo de poner en riesgo el mito Maradona al asumir como DT: "No? Si hay que poner en juego esa corona que me dieron, la pongo ya. Por estos 23 jugadores, mato. Lo que está atrás ya pasó: no te dejan ganar un partido con la camiseta o con lo que hiciste".

Desde ese mismo momento hasta ayer, literalmente, corporizó una transformación, una más de tantas. Le empezó a dar forma a un perfil de DT que rompía los moldes: "Si quieren, podemos laburar mañana, tarde y noche, pero si no hay feeling con los muchachos, no existe la historia. Nosotros, los técnicos, por ahí queremos ver cosas, pero después el que las interpreta es el jugador; acá no hay magia. Existen los Guardiola, los Mourinho, los Menotti, los Bilardo, los Basile. Hay un montón de DT que han dejado cosas, pero han dejado cosas a través de los jugadores", definió.

Como tocado por la Mano de Dios, enhebró una serie de aciertos en los partidos iniciales que resultaron vitales en los triunfos y se potenciaron con ellos: el gol de Heinze a Nigeria, el ingreso de Agüero contra Corea del Sur, la inspiración de Palermo ante Grecia? "Puede ser que haya madurado en un F. 1, porque el Mundial requiere tomar decisiones rápidas. Pero esto se venía gestando desde hace mucho tiempo. Yo sabía que cuando nosotros nos metiéramos en la cabeza lo que es un Mundial, esto se iba a dar", dijo, y junto con esa confianza empezó a repetirse un hábito: no reconocer nunca los errores del equipo públicamente, hasta negarlos con el enojo y la descalificación de quien se los marcara, pero sí hacerlo en la intimidad, hasta producir cambios de acuerdo con ellos.

No lo hizo después de México, el peor partido, y antes de Alemania, el más importante. Ante el dilema de cambiar o no de acuerdo con la lectura de los errores o las carencias, de poner al equipo "de gala" con los que mejor están o respaldar a los hombres en la mala, recurriendo a su rabia ante la adversidad, decidió llevar su teoría jugadorista al extremo. Arriesgó -o se confió, que en este caso es llamativamente lo mismo- y perdió.

"Llego en el momento justo, en el que hay una camada de jugadores que se juntaron para darle una alegría a la gente. Quizás a otros técnicos les faltaba uno o se le quedaba el otro: yo los tengo a todos sanos, con un arranque explosivo". La frase, pronunciada en momentos en que la selección argentina pasaba de ser despreciada a admirada, lo deja más expuesto que nunca a la teoría que nació como conclusión antes de que comenzara este Mundial que acaba de terminar para la Argentina: si la selección ganaba, era a pesar de Maradona; y si la selección perdía, era por su culpa. Les quitó ese peso de la mochila a los jugadores y lo agregó a la suya. Con esa carga y la de la derrota encima, ahora dice: "No tengo fuerzas para seguir?". Y, por si quedaba alguna duda que afrontaba el mayor desafío, agrega: "Es el momento más duro. Sólo el día que dejé de jugar al fútbol puede ser parecido".