lunes, 24 de mayo de 2010

México demostró que no sabe meterla


Presentarse en Wembley, ante Inglaterra, es una carga muy pesada para una plantilla que combina más juventud que experiencia



Por RENÉ TOVAR (http://www.record.com.mx)


Es lastimoso tener que decir con los años que México jugó como nunca, pero perdió como siempre, porque se cae en el insulso juego de que el Tri no ha avanzado mucho en los futbolístico, aunque esta tarde demostró lo contrario.

La derrota mexicana en la estadística es fría 3-1, pero en los futbolístico deja un sabor agridulce por el planteamiento aguerrido y con personalidad que tuvo el equipo 'negro'.

Presentarse en Wembley, ante Inglaterra, es una carga muy pesada para una plantilla que combina más juventud que experiencia, pero que deja en claro que falta mucho por mejorar en un aspecto clave en el futbol que nos hace mucho daño: el gol. México arrancó sin duda su pretemporada de cara al Mundial.

Como preparación es muy buena, porque hay tiempo de ajustar en el campo y difícilmente Sudáfrica tiene la calidad exhibida por Inglaterra.
Otra prueba superada aquí en Londres es el tema del escenario. El Tri tuvo todo en contra , un estadio con historia, un equipo candidato al título mundial y un futbol vertical que necesitaba probara la defensa mexicano.

La diferencia: la estatura y la claridad y definición adelante. Crouch en sus dos únicas intervenciones despedazó a la defensa en dos saltos. El primero para darle con la 'mano' el gol de King y el segundo hecho por el mismo, al imponerse al salto del Conejo, después de que éste enviara el balón al poste, el esférico se elevara y lo introdujera en el marco.

Aguirre mandó una línea de cinco y en el ataque por los flancos la velocidad de Gio y Vela. El primero aportó su fineza en los pases, pero el segundo erró un gol cantado frente a Green que quizá hubiera cambiado la historia del partido.


Ése es el tema a seguir, la definición, porque Salcido en dos ocasiones mostró que ese factor parece que no se le da al futbolista mexicano.
La losa se hizo más pesada para México cuando Jonson, al abrir la segunda mitad, evidenció que si a la defensa mexicana le meten velocidad, es veneno puro.

El golazo no sólo agudizó el marcador si no el pesar de México para reponerse en los anímico.
Aguirre hizo cambios. Por necesidad incrustó al anotador mexicano, Guille Franco que salió lesionado del pie derecho.

Chicharito no tuvo balones y Pablo Barrera tuvo descaro por el costado derecho, pero sin
cómplices en el ataque es imposible hacer goles.

La posesión del balón fue para
México en los últimos minutos finales, porque así lo quiso Inglaterra, que sabía que el latigazo haría mucho daño. Rooney estuvo a punto de evidenciar una mala salida del Conejo que le entregó el balón para el cuarto tanto inglés. Si se cuentan la verdaderas llegada a gol de México, son muy pocas.

El renglón de la definición es un mal endémico que puede hacer morir al Tri en Sudáfrica y hay muy poco tiempo para curarlo. ¿Blanco? Insuficiente cuando el juego es velocidad pura y está bien cubierto.